El ex de The Verve da nueva vida a su catálogo, y trae a Liam Gallagher para que lo acompañe.
Richard Ashcroft vuelve con ‘Acoustic Hymns Vol.1’, una reimaginación de sus propias «canciones clásicas» y las de The Verve. A primera vista, puede parecer, y seguro que hay algo de cierto, una forma de hacer caja, pero algo que se le da muy bien a Ashcroft es dar nueva vida a clásicos atemporales como ‘Bittersweet Symphony’ y ‘Lucky Man’, sobre todo en directo.
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Con «Acoustic Hymns», ha trabajado con su banda en directo, respaldada por una impresionante sección de cuerdas y metales en los estudios Abbey Road. Al igual que su propia versión en directo del clásico de Verve, la primera canción, «Bittersweet Symphony», es una obra maestra sinfónica y extensa, reelaborada en acústico para permitir que la voz de Ashcroft cobre protagonismo sobre las sutiles teclas del piano y los acordes de la guitarra. Ashcroft recuperó los derechos de esta canción, los cuales tenía en litigio con Los Stones. Fueron los acordes iniciales las que provocaron los agravios, al haber sido sampleados de la canción ‘The Last Time’ de The Rolling Stones. Mick Jagger y Keith Richards cedieron los derechos en abril de 2019
«A Song For The Lovers» es más sencilla que la versión original de «Alone With Everybody». Pero aún así consigue encapsular el mismo estado de ánimo de «after hours», abriendo con una introducción de piano al estilo de Westworld antes de dar paso a ese familiar saxo de club de jazz. C’mon People (We’re Making It Now)» no era un clásico ni mucho menos cuando apareció por primera vez en el año 2000, pero la decisión de recurrir a Liam Gallagher para que ponga su voz junto a Ashcroft la ha convertido en una, ya que ambos intercambian versos conmovedores como dos pesos pesados que intercambian golpes en un dúo impresionante.
Por otra parte, hay una versión gospel de «Space And Time» y una sólida versión acústica de «Velvet Morning», mientras que «The Drugs Don’t Work» -aunque no es muy diferente del himno urbano original- es tan desgarrador como siempre. Sin embargo, la inclusión de una versión de «This Thing Called Life» de su proyecto paralelo de 2010 RPA & The United Nations Of Sound se siente como un extraño paso en falso, ya que es fácilmente una de las peores canciones que ha hecho.
‘Acoustic Hymns Vol.1’ merece la pena escucharlo, y es un excelente recordatorio de algunos de los mejores trabajos tanto de Ashcroft como de The Verve.
Fuente: NME.com
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